Acto Segundo: Amarrándonos al suelo.

Desde su Atlántico en calma
a mi Pacífico en guerra
grito bajito: 
Me gustaría poder aliviarte... 

Y también
en un susurro, 
le grité
(para que no le quedara duda 
a ninguna de sus células):
Eso se cómo hacerlo.

Qué te parece, 
antes, 
durante 
y después 
del fuego, 
abrazarme 
fuerte y sostenido, 
Sin verbo, 
solo saliva en mi cuerpo, 
Sin promesas, 
solo tiempo recién parido,
Sin pasado
solo enero en tu cama
respirándome en el cuello
con los pies
(los cuatro) 
enlazados 
amarrándonos al suelo.
para no volarnos demasiado 
y perdernos.
Qué te parece
vivirnos
en ese lugar sin futuro, 
donde se conjuga 
siempre 
en presente continuo.

Tania Evans. Poemario Imaginación Ilegal.©

No hay comentarios:

Publicar un comentario