La psicología del Fénix (I)



Las alas se deshacen
la luz emerge desde el pecho,
rubí devorando extremidades
oxígeno incendiario en las arterias
convierte en virutas al ave.

Una lagrima se escapa de la cuenca vacía
fertiliza el suelo donde las cenizas se acumulan 

Ídolo de incienso y mirra
Venus perenne y efímera.

De la muerte se elevará la vida
y en cada nueva creación 
la bestia será más bella.


©Tania Evans, La Psicología del Fénix.

Plutón en llamas (La psicología del Fénix)



El vacío te diluye las ganas al llegar "por fin" a casa.

Tu piel descubre que las paredes son de gelatina,
que el fuego que arde en el hogar es papel pintado,
una burda imitación de lo cotidiano
un reflejo exacto de tu latido
contemplando las estancias
como capítulos borrosos de una vida ajena.

El vaho emergiendo del asfalto ardiendo
te mata lentamente la alegría

La lluvia arrasa el hervir de tus ojos 
al pensar en la noche que le acercaba a tu vientre.

El hogar ya no existe, solo es un alquiler compartido.

La lluvia cesa. 

Los ríos se evaporan sobre el mármol blanco.

Nada sofoca a Plutón en llamas.
El incendio continua tras la corteza 
bien alimentado 
esperando.

Mujer Fénix 

©Tania Evans, La Psicología del Fénix 



Incendiando océanos


Definición de tiempo: desde cualquier lado del espejo morir y resucitar en cada vuelo
incendiando la vida y los océanos.


Quieres morderme la boca
secarme los labios
llenarme de tu sabia dulce hasta que estalle
Quieres que mi lengua te ilumine
Que baile entre tus piernas
Que sea un tango la noche
Que las sábanas descubran estratégicamente la belleza
Que la música nos cobije
Que caigamos desvelados a los pies de la heladera
Que comamos con las manos
Que nos comamos
Que mi sexo sea menú del día para tu carne
Que no se levante la mañana hasta que te susurre a los ojos mi último sueño
Que nada importe demasiado
Que seamos necesarios
Que se caigan las cortinas y la luz nos queme
nos evapore
nos eleve
Que seamos fuego y agua
transmutando
en un ciclo infinito este devoramarnos.
Que no existan contratos
Que tú y yo seamos solo tú y yo
con principio y sin finales.
Que desde cualquier lado del espejo
muriendo y resucitando en cada vuelo
sigamos incendiando la vida y los océanos.


©Tania Evans, (Pariendo corazones llenos de tiempo)



Ángeles heridos (Pariendo corazones llenos de tiempo VII)


Capitulo séptimo

Definición de tiempo: caminar, con la piel en las manos, sangrado tu ausencia en esquinas de mi cuerpo tras las que nunca estás.


Se que no volverán a vestirse de blanco tus alas.
que el desierto abrigará cada rincón de la casa.
que la noche sabrá a óxido
que los días se amontonaran tiritando a los pies de la cama
que no habrá aire.

Se que te buscare bajo las sabanas,
entre la ropa usada,
dentro de los cajones,
tras las ventanas
y solo hallaré silencio amargo y ausencia

Y no importa 
que toda mi piel sepa
que en ese mismo instante,
te estarás recorriendo
echándome de menos
buscando resquicios
que corroboren que existo
que te vistan de certezas
que te devuelvan la locura
con la que una vez 
hendiste tu carne en mi tierra
queriendo aferrar el recuerdo 
de como en nuestro vuelo ese día
creamos la luz con la que amanece el mundo.

No importa
se, 
que sin respirarte
no latiré mientras viva
que si no estás
la vida misma desfallecerá.

Ven por favor 
a encenderme de nuevo 
porque sin ti,
sin ti, no hay luz

(Parte I)

©Tania Evans, (Pariendo corazones llenos de tiempo)