Seguro que lo sabes

y no termina de entender
por qué insiste en recordarte
que ella aquí
te echa de menos...

Y no sólo sus caderas
ni su vientre
ni su sexo

Te extrañan
sus brazos
sus manos
ese
su (tu) tirabuzón
que juega
con tus dedos hambrientos


Te extraña
su espalda
con todos sus lunares
y sus tatuajes
hasta ese
que quiere transformar en alas
que abracen
donde ya no siente
quizá para respirar de nuevo

quizá para anunciar
ratificar
que aquel otro nombre
ya no le acaricia el alma

Te extraña
su boca
toda ella
lengua
labios
y dientes

Te extraña tanto
                       que extraña
no echarte
tanto de menos

Creo que pedirá
a esta ola
de frío frío
del que nieva
que vuele
que hiele
que contenga
un poquito de ese cariño
que se le escapa por los ojos
cuándo mira
cuando no se repliega

® Tania Evans

Para fundirme en la tuya quiero


escapar de mi piel



Intento
escapar de mi piel
que no me soporta

Quiero
desprenderme
de mi misma

olvidarme
en algún rincón
en algún paraje frondoso

Perderme allí
dejarme caer
sobre la tierra húmeda

Que su esencia
se entremezcle
con mi alma

Abandonar
mi cuerpo
para que lo poseas
con fuerza

Prescindir de protocolos
de listas de espera

Quiero
que penetres en mí
sin demora

Mientras tus manos
aprietan mis pechos
muerdes mi cuello

Sentir
como te hundes en mi carne
como me desbordas

® Tania Evans

Creo que si, definitivamente si


podría dejarme llevar por el sueño
por ese sueño que me ronda
que no se despega de mi piel
ni de mis sábanas
y que insiste
de manera
muy muy muy persistente
que ya es tiempo
que ya es hora
de comerte como quiero
sin letras de por medio
desde el final hasta el principio
desde la carne hasta las venas
Y si me dejas
solo si me dejas
traerme de vuelta tu alma conmigo

® Tania Evans

Te siento


quiero que lo sepas
te siento en mi sonrisa
cada vez que te pienso

hoy
necesitaba 
recuperar la alegría
saber
que puedo volar
pese a tener el alma,
a ratos el corazón,
vendados y en cabestrillo
y recurrí 
a la magia de los cuentos
"trae a tu mente un recuerdo feliz"

Y cerré los ojos

Vi Atocha
escuche ese saxo
que no vino contigo
pero que fue nuestro

sentí
mi cara pegada a tu pecho
sorprendido por mi abrazo
tu sonrisa
tu moverte despacio


Sentí
tu olor
tú calor bajo las mantas
tú querer besarme 
en tantos momentos
y yo
sin enterarme

Sentí
tú beso
tú mano
abarcándome
y sonreí
desde el estómago

entonces
vi la ciudad desde lo alto

® Tania Evans

Recuerda, esto también pasará.

Palpita este piano “Ludoviquiano” que adoro
que insisto en dejar que me traspase
sabiendo que me abrirá la carne
dejando a la vista toda la miseria que creo vencida
que de día y al sol no despierta sospechas
porque yace escondida tras esa sonrisa
que pese a todo es sincera para otros
porque a la única que engaña es a mí misma.

Ya no siento las lágrimas apretar/ahogar mi garganta
solo caen se deslizan sin abrasar mi piel.
Mis mejillas  apenas las intuyen
quizá mis labios que las recogen de sus comisuras
y continúan encontrando esa sal amarga
a veces dulce
por la nostalgia que encierran.

Y sigo caminando con mi sonrisa
y el corazón en un bolsillo de la gabardina
si, la roja
que además de despertar tu cuerpo
al intuir lo que cubría
recoge ese agua
que vierto sin darme cuenta.

No hay tristeza
ni pena
no encuentro el sentimiento
que defina ese vacío
ese pensarte sin verte
sin recordar que existieras.

A día de hoy
me parece un mal sueño.
Bueno
quizá no tan malo:
Un cambio de universo a otro paralelo
igual
pero sin ti.

Solo queda la certeza intermitente
de haberte besado enredada a tus piernas
anexada a ti desde tu epicentro
desde un corazón insertado entre las mías
y, ya se

“no se puede pensar con claridad
cuando se tiene un corazón entre las piernas” 

y el mío ya no recuerda el camino de regreso
a la parte superior de mi envoltura
a la azotea de la cognición 
y los delirios de los días sin ti
y las noches abarrotadas de olor
sudor
sexo de terceros
en un intento de recobrar la libertad
para que mis piernas puedan 
por fin 
caminar en la dirección que marque
dejarte atrás.


® Tania Evans
Cursiva: de Cracovia sin ti.