Me descubro sonriendo
de medio lado tras pensarte
Tú no lo sabes
pero yo si se
todo lo que ese
pequeño gesto esconde
Cuando a mi órgano
bomba le da por hacer horas extras
así, sin venir a
cuento
inyectando fuerza
y borrando el cansancio
Cuando la noche es
un regalo que me acerca a tu cama
aunque sea solo a
través de palabras que cierran el día
abriendo la
posibilidad de ser uno mismo desnudo, por fin, de teorías
Cuando solo pienso
en las ganas que tengo de sentir
el roce despistado
de tus dedos mientras caminas
Cuando tengo que
darle un segundo tras otro la razón a Einstein
porque los días
que faltan para volver a verte,
se alargan desde que
descubrí que tú, también, me miras
que en algún sueño
nos pusimos de acuerdo
para despertarnos mutuamente
para despertarnos mutuamente
para sacudirnos
por un tiempo indefinido o limitado, no importa
la soledad tan
llena de gente murmurando
para llenarnos de
gritos al cielo
para enredar las
sábanas y devorar las ganas
para que me desvistas
de sombras
y con tus besos
dulces
me cubras de luz.
dulces
me cubras de luz.
Porque me siento
poderosa cuando te hago temblar
al confesarte todo
lo que te haría “si tú me dejaras”
Porque me siento
vulnerable ante tu cariño que me desarma
Recógeme entre tus
brazos
prometo aferrarme
a tus piernas
cabalgar contigo
devolverte con
intereses el oxígeno que te robe en cada beso
recuperar tu
sonrisa
la de verdad
esa que duele cuando te la arrebatan
Pero sobre todo
prometo ser yo
aunque te asustes
es bello sentirse
frágil de vez en cuando
como me siento yo
misma desde que sé
que tú
también me miras.
©Tania Evans
que tú
también me miras.
©Tania Evans